Historias de vida en Mozambique: cuando dejas todo atrás Historias de vida en Mozambique: cuando dejas todo atrás
personas refugiadas

Historias de vida en Mozambique: cuando dejas todo atrás

4 de abril, 2024

Tiempo de lectura: 3 minutos

Comparte

La violencia entre las milicias rebeldes y las fuerzas gubernamentales del país unido a los desastres meteorológicos como la tormenta tropical Filipo que ha provocado graves inundaciones, han hecho que más de 700.000 personas se hayan visto forzadas a huir de sus hogares dentro de Mozambique.

Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), el 85% de las nuevas personas desplazadas son mujeres, niñas y niños. Los actos violentos han destruido zonas residenciales y edificios comunitarios como escuelas y centros de salud. Esta violencia empeora la ya grave situación en la que ya se encontraba el país por la violencia, la crisis climática y el hambre, ya que más de 3,3 millones de personas sufren inseguridad alimentaria en todo el país.

Toda esta situación ha hecho que miles de personas se hayan visto obligadas a huir de sus hogares... aquí la historia de algunas de ellas.

Maizala y su familia

Foto: © Hélène Caux

Ella es Maizala, de 39 años, junto a su madre de 84 años y una de sus seis hijos. Viven en un refugio de tránsito en el asentamiento para personas desplazadas internas de Lianda, en el distrito de Mueda, en Mozambique. La familia de Maizala huyó de su aldea en el distrito de Nangade, Cabo Delgado, cuando fue atacada por grupos armados en enero de 2024. Es la segunda vez que la familia se ve obligada a desplazarse a causa de la violencia. Esta vez, su casa fue quemada en los ataques. Maizala y su familia caminaron durante horas hasta llegar al asentamiento de Lianda.

"Necesito un pequeño trozo de tierra y algunas herramientas para cultivar aquí en Lianda, para poder dar de comer a mis hijos y a mi madre", dice Maizala. "En mi tierra era agricultora y sobrevivíamos, pero aquí no tenemos nada. También me gustaría salir del centro de tránsito y tener una casa propia aquí".

Maizala cuenta que necesita herramientas para cultivar y poder trabajar y dar de comer a sus hijos y a su anciana madre. "Puedo cultivar un pequeño huerto, pero sin herramientas no puedo hacerlo. Quiero mantenerme. Si consigo un espacio para cultivar algo de comida, me cuidaré como antes".

Elvira, desplazada interna

Foto: © ACNUR/Hélène Caux

Ella es Elvira tiene 38 años y es una de las miles de personas que huyeron de los ataques de los insurgentes a sus aldeas en el distrito de Chiure, Cabo Delgado, en febrero de 2024. Hombres armados entraron en su pueblo a quemar casas y matar a gente. Ella solo quería huir. Consiguió reunir a sus tres hijos y salieron de allí, al igual que sus vecinos.

"Caminamos hasta la ciudad de Chiure, tardamos varias horas en llegar a este lugar de tránsito. Los niños tienen hambre aquí, así que necesitamos comida urgentemente. No quiero volver a mi aldea en este momento, mataron a gente que conocía. Creo que no quiero volver nunca a mi pueblo. Puede que decida reiniciar mi vida en otro lugar".

Está previsto que los nuevos desplazados, como Elvira y su familia, sean reubicados por las autoridades desde diversos centros temporales de tránsito a emplazamientos para desplazados internos en la zona de Chiure.

¿Con cuánto quieres colaborar?

Ayuda a los refugiados

  1. ACNUR
  2. Blog
  3. Historias de vida en Mozambique: cuando dejas todo atrás